George Lucas comenzó algo llamado: Precuela , la palabra de moda en Hollywood en
estos momentos.
Lucas hizo esa idea popular en 1999 con su tan esperado seguimiento de la exitosa trilogía de Star Wars, Episodio I: La Amenaza Fantasma.
Aunque la película obtuvo críticas no tan positivas, logró millones de dólares en la taquilla puramente por el interés en la transformación de Anakin Skywalker en el icóno malvado Darth Vader.
¿Otra perspectiva de las historias? Ó ¿Simplemente se trata de dinero?
La verdad es que esta moda hollywoodense no es nada nuevo. Hace 37 años, podemos encontrar el ejemplo de El Padrino 2 (1974). Esta cinta ganadora del Oscar por mejor fotografía, puede ser considerada como una precuela.
Los cineastas de ahora están viendo las precuelas como una manera de dar nueva vida a las franquicias del cine, ya sea que estén directamente relacionadas con la historia o no.
Un buen ejemplo de esto es Batman Begins (2005), que limpió el fracaso de Batman y Robin (1997). La manera en cómo llegó a convertirse en Batman, le dió un aire fresco y novedoso al personaje de Bruce Wayne, algo que nunca se tocó en Batman (1989) de Tim Burton.
Casino Royale (2006) nos muestra al espía británico más famoso del cine en sus primeras misiones como un inexperto agente. En esta entrega, James Bon 007 interpretado por Daniel Craig, intenta no solo salvar al mundo de una catástrofe, sino que también trata de rescatar una de las franquicias más conocidas de Hollywood. En lo personal, el guión deja mucho que desear.
El famoso director JJ Abrams nos presenta en Star Trek a un joven Kirk, Spock, Scotty, McCoy Chekhov, Uhura y Sulu a bordo de un Enterprise remodelado. La película es una buena medida para reinventar una historia que no sólo estaba cansada, sino que muerta y enterrada. En pocas palabras, la resurrección de la franquicia.
Sin duda alguna, las precuelas representan un arriesgado intento por recrear las historias, no sólo en la aceptación del público, también en los bolsillos de los productores.
La próxima semana continuaré la segunda parte de las precuelas. Hasta pronto.
Uf, George Lucas (para mi gusto) la cagó a base de bien con la nueva trilogía. Las tres primeras películas marcaron mi infancia y las nuevas me parecieron realmente inferiores en todos los sentidos salvo en efectos especiales, pero me parecieron películas frías y con actores escasamente carismaticos (algunos como Jar Jar incluso los encontré odiosos), técnicamente no digo que sean malas, pero no encontré en ellas ni chispa de la magia que convirtió a la trilogía original en películas de culto, aunque también puede que simplemente sean otros tiempos.
ResponderEliminarTampoco me gustaron muchos de los cambios en la trilogía original. Algunos (pulir la imagen, mejorar algunos efectos) me parecen bien, pero otros (cuando Han Solo le pisa la cola al bicho) me parecieron estúpidos e innecesarios. Quizás va siendo hora de que dejen en paz esos films con tantos cambios, apaños y añadidos, porque cada vez tengo más claro, que George Lucas lo que realmente quiere es exprimir la franquicia con la venta de muñecos y volver a vender una y otra vez las mismas películas con pequeños cambios y añadidos.
Saludos
Yo creo que hasta en los efectos especiales se excedieron, muchos de los personajes y escenarios eran animados, lo cual le quitó esa magia que tú comentas. Sí hay algo que rescatar de la última trilogía me inclinaría por la banda sonora.
ResponderEliminarUn saludo y un agradecimiento de mi parte por comentar en el blog ;)